Invierno en Elche, más o menos unos 10ºC de temperatura ambiente. Acabo de cenar. Tras despedirme me preguntan – ¿Dónde vas? – Voy a coger una bici de la bancada – Respondo – ¿Con este frío? – Me contestan.

Esta es la realidad de la movilidad sostenible en la ciudad de Elche en cuanto al uso de la bicicleta. En verano porque hace calor, en invierno porque hace frío, si es una buena bici porque te la roban, con niños porque es peligroso, para una reunión porque me mancho, para comprar porque no puedo llevar peso, para ir al gimnasio porque acabo cansado, para moverse de un barrio a otro porque es mucha distancia.

Todos son excusas válidas para no utilizar un medio de transporte que a día de hoy podríamos estar empleando de forma masiva en una ciudad de estas características, en la que apenas llueve, no hay nieve y no tiene un desnivel importante. Máximo cuando ya se determinó hace 10 años que los niveles de dióxido de nitrógeno eran superiores a los valores establecidos por la Organización Mundial de la Salud en algunos puntos de la ciudad.

No obstante los problemas de la movilidad en Elche se pueden subsanar con educación y ejemplo.

¿CUÁNTAS BICICLETAS SE PUEDEN VER APARCADAS EN UN COLEGIO DE ELCHE?

Otro hecho que me sorprende es la cantidad de niños que son transportados en coches a los colegios en un derroche de quema de combustibles fósiles. Prueba de ello es que si ustedes pasan cerca del colegio Jesuitinas o del Colegio La Devesa en horas de entrada/salida, suele ser bastante peligroso si van en una bicicleta, pues todos los coches aparcan en doble fila impidiendo la correcta circulación del tráfico y reincorporándose sin apenas mirar.

Photo credit: IISG on Visualhunt / CC BY-SA

La Universidad y la propia administración, que deberían ser referentes en esto de la movilidad sostenible, no son ni mucho menos un ejemplo. Si bien es cierto que hay muchos estudiantes que vienen en autobuses, trenes o usan el sistema del alquiler de bicis BiciElx, todavía son muchos los que se desplazan en su vehículo particular. La cosa se agrava para el caso de los profesores, ya que a mayor poder adquisitivo, más nos alejamos de un medio sostenible de transporte. ¿Por qué? Porque no es tan cómodo como un vehículo particular.

¿Se imaginan que les invitan a una cena en la que tienen que ir bien vestidos? ¿Se imaginan en esas circunstancias usando un autobús, una bici o andar? ¿A qué no? Pues eso.

Foto de portada: Antonio Campoy Ederra on Visualhunt.com / CC BY

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