Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente pudimos asistir al lanzamiento indiscriminado de mensajes apoyando la conservación de los ecosistemas y el cumplimiento de los objetivos de descarbonización. Sin embargo, la conciencia medioambiental que presupone esta comunicación no parece acabar de aterrizar, porque sino, no se entiende como en 2020, un año de pandemia mundial, hayamos alcanzado las 31,5Gt de CO2 emitidas en todo el globo. Harto de discursos institucionales sobre el tema, recopilo algunas ideas de cómo hacer más sostenible una empresa sin hacer greenwashing, para dejar de predicar de lo mucho que cuidamos el planeta, y pasar a implementar acciones concretas y medibles.
MARCO LEGAL: NUEVA LEY DE CAMBIO CLIMÁTICO EN ESPAÑA
La nueva ley de cambio climático aprobada en España el pasado 13 de mayo, fruto de la declaración de emergencia climática de 21 de enero de 2020, viene con un enfoque basado en dos objetivos:
- Reducir los gases de efecto invernadero.
- Alcanzar la neutralidad climática en el 2050.
Esta declaración de buenas intenciones debería sentar las bases de unos planes de acción claros y sostenibles, no solo a nivel medioambiental, sino también a nivel económico, y no imitar modelos como el de la certificación energética de viviendas, que todavía a día de hoy, parece ser la última prioridad en la compra/venta de inmuebles.
Todo lo contrario, la administración debe premiar e incentivar que las empresas generen ese valor: medioambiental, social y económico que necesitamos, porque mientras que las cosas no cambien radicalmente, va a seguir siendo más apetitosa una empresa que genere cuantiosos beneficios para sus inversores, y abundantes impuestos para la administración pública, que otra que ha alcanzado una reducción total de sus emisiones.
Cumplir con la primera premisa garantiza la supervivencia de la empresa y sus puestos de trabajo, lo segundo va a depender siempre de que se cumpla la primera parte.
¿Qué puede hacer la administración para fomentar la sostenibilidad en las empresas?
- No solo hablar de las bondades que tiene la implantación de políticas de sostenibilidad en las empresas. No simplemente llenar los discursos políticos con los ODS. Hay que premiar a las empresas que los implementen de la única manera que una empresa atada a las reglas del mercado actuales puede entenderlo, y esto es, en su cuenta de resultados.
- Dar ejemplo. Hay concursos públicos en los que se premia que una empresa tenga implementada una ISO50001, pero rara vez el demandante la tiene implementada.
- Lo más barato no debería ser el criterio predominante, para eso debemos tener el compromiso de la administración, decrementando la puntuación en licitaciones públicas por criterios de precios, y aumentándola por criterios de sostenibilidad.
- Ofrecer información cualitativa, y sobretodo cuantitativa: kWh consumidos y generados, CO2, combustibles fósiles quemados en desplazamientos, calidad del agua…
- Ejercer el liderazgo desde el ejemplo. Si se inauguran carriles bici para reducir emisiones en la ciudad, lo más lógico es que los propios mandatarios que lo han inaugurado pasen a usarlo para desplazarse a los: plenos, comités, reuniones, actos…
REDUCCIÓN DE CO2
La nueva ley de cambio climático exige como objetivo que en el 2030 hayamos conseguido una reducción del 23% respecto las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de 1990. Algunas asociaciones ecologistas lo han tildado de poco ambicioso, teniendo en cuenta que hay que alcanzar la neutralidad climática en el 2050.
Esto supone que hay que atacar a los elementos productores de CO2 (u otros gases de efecto invernadero), y eso en la práctica implica prácticamente todo.
Dentro de los mayores emisores estaría el transporte, que según el IDAE es el sector que más energía consume en España, alcanzando un 40% del total nacional. En 1990 el transporte por carretera producía 51 millones de toneladas de GEI, y ya vamos por las 84 millones de toneladas. Para paliarlo, la nueva ley de cambio climático ha establecido el año 2040 como límite para vender motores de combustión en vehículos, prohibiendo su circulación en 2050 (salvo vehículos históricos). Como apoyo a la electrificación de los motores para el transporte, se van a impulsar en gasolineras grandes infraestructuras de recarga eléctrica de potencia igual o superior a 150kW en un plazo de 21 meses desde que entre en vigor la norma.
Por otro lado, no deberíamos sacar pecho en regenerar bosques como sumideros de CO2 si estos van a ser monocultivo, pues no van a contribuir a la biodiversidad, y en una acción de greenwashing gigantesca, se va a destrozar un ecosistema ya existente para repoblarlo con una única especie.
¿Cómo hacer más sostenible una empresa en términos de reducción de CO2?
- Comprar la materia prima en lugares cercanos a nuestra empresa. Aunque como ya saben, la mayoría de materias primas se importan desde lugares bastante lejanos, y las fábricas donde se procesan no suelen estar situadas en España, con lo que se convierte en una medida necesaria pero muy complicada (salvo que volvamos a industrializar fuertemente nuestro entorno, o encontremos un sistema más eficiente de reutilización de materias primas a partir de los residuos generados mediante políticas de economía circular).
- Reutilizar el máximo número de elementos en nuestras empresas. Fomentar el espíritu crítico cuando nos deshacemos de algo para ver si puede entrar de nuevo en la cadena de valor antes de ir al vertedero.
- Fomentar el teletrabajo en la medida de lo posible para evitar desplazamientos con coches de combustión fósil.
- Compartir el coche, o mejor aún, apoyar a los compañeros que ya tengan una cultura de ir andando o en bicicleta al trabajo si esto es posible. Facilitar zonas de aparcamiento para las bicis con prioridad sobre los coches. (En mi entorno cercano, el principal problema que yo veo es la falta de seguridad para desplazarme al Parque Empresarial de Elche en bici)
- En desplazamientos por el país intentar hacer uso del tren en detrimento del avión.
- Evitar en la comida para llevar los envases de usar y tirar. Los vasos y botellas de plástico de cortesía se acabarán cuando todos nos acordemos de llevar nuestra pequeña botella o vaso reutilizable. Lamentablemente todavía me miran raro cuando saco mi vaso en el catering del AVE, en un puesto callejero ambulante, o en el aeropuerto.
- Reducir el consumo de carnes y pescados en la medida de lo posible. Si nos planteamos cómo hacer más sostenible una empresa debemos tener en cuenta que el ganado representa alrededor de 5 Gt de CO2 equivalente.
- En los regalos de empresa escoger proveedores de cercanía. Pensar si lo que vamos a regalar es realmente útil o no. Muchas veces regalamos cosas que acaban yendo al contenedor de basura directamente. Y por supuesto, evitar al máximo los envoltorios superfluos en los envíos.
- Si la empresa envía producto al cliente, informarle de cual es el CO2 equivalente en nuestro transporte, y también el que conlleva la devolución del producto. Aunque sea gratis, se debe ser consciente del peso medioambiental que esto supone.
- Si usted saca pecho de las medidas de responsabilidad social y medioambiental que han implementado en su empresa, ofrecer la posibilidad de contrastarlas fácilmente. En el caso de una granja: subir videos de los establos, del día a día de los animales. Si se trata de plantar árboles: poner imágenes e ir contando como y donde se plantan (ya adelanté que si se trata de extensiones monocultivo no vamos a fomentar demasiado la biodiversidad)
- Etiquetar e informar a nuestro cliente que está comprando productos de temporada, de cercanía, con pocos Km en su transporte, para hacerle ver que se trata de la mejor opción de compra.
ENERGÍAS RENOVABLES SOSTENIBLES
Para atacar de raíz el problema del CO2 anteriormente comentado, hay que ir necesariamente a la generación energética. En España la mayor parte del CO2 se produce de esta forma. Hasta un 75% de las emisiones en España provienen de la generación, según el Ministerio de Transición Ecológica.
¿Cómo reducir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) por generación energética? Tenemos dos vías fáciles: Nucleares (descartado por la mayoría de gobiernos y de la sociedad actualmente) o energías renovables.
El objetivo de la nueva ley de cambio climático es que en el año 2050 el 100% de la electricidad que se genere en España sea mediante energías renovables, y que en el 2030 ya alcance un 74%, año en el que también se impone que el consumo energético en España ha de ser en un 42% de origen renovable.
Un apunte interesante es que la ley dice que se debe garantizar la compatibilidad de las renovables con la conservación del patrimonio natural. Un tema muy controvertido últimamente por la rápida expansión de las renovables, ya que si se ubican en espacios de alto valor natural, acaban contribuyendo a la destrucción de la biodiversidad, que también es fundamental para frenar el cambio climático.
Como ya podrán intuir, aquí hay bastante greenwashing. Todos los instaladores de renovables tienen discursos sobre el enorme bien que hacen al medioambiente, pero vemos que puede haber diferencias, igual que las hay en la agricultura monocultivo frente a la policultivo, a pesar de que todo se engloba en la agricultura.
Por muy verdes que sean las webs de las empresas de renovables, hay que tener en cuenta que la fabricación de módulos e inversores produce CO2, el transporte de esos materiales de Asia a Europa produce CO2, la contratación de una empresa que se tiene que desplazar a instalar y mantener produce CO2, y que si no hay un plan sobre conservación de la biodiversidad, cada vez que se acomete una gran instalación de renovables, acabaremos por convertir la ventaja de no depender de combustibles fósiles en la desventaja de haber destruido varios ecosistemas. Desgraciadamente, para evitar el CO2 del transporte desde las fabricas hasta Europa, de momento hay poca solución, salvo reindustrializar.
¿Cómo hacer más sostenible una empresa en términos de generación energética?
- Aprovechar al máximo las cubiertas de las naves industriales y edificios con energía solar fotovoltaica.
- Fomentar las comunidades energéticas.
- Exigir a los proveedores de energías renovables sus planes de sostenibilidad ambiental y asegurarnos de su cumplimiento.
- Al igual que todo, la vida útil de una instalación de renovables tiene su límite. Ver que planes hay para reciclar y reconvertir los elementos que queden obsoletos.
- Demandar los informes de huella de carbono.
- Escoger proveedores de cercanía que puedan monitorizar, supervisar y mantener nuestra instalación en condiciones óptimas durante toda su vida útil.
- Solicitar accesos a herramientas de monitorización para poder medir el rendimiento de las placas y verificar que efectivamente están entregando toda la potencia que nos prometió el fabricante.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
La eficiencia energética debería ser la primera medida a acometer en nuestra empresas, y siempre debería estar controlada. La nueva ley de cambio climático exige al menos un 39,5% de mejora en eficiencia energética en el 2030.
Uno de los problemas actuales es que todavía hay muchas empresas, sobretodo PYMEs, en las que la eficiencia energética no está en su ADN. La energía no se ve, y por tanto acaba siendo pagada a final de mes en una factura que poca gente entiende realmente. Esta barrera hace que no se tomen decisiones al respecto, o que no se contrate un gestor energético independiente que lo controle.
¿Cómo hacer más sostenible una empresa en términos de eficiencia energética?
- Si no existe la figura del gestor energético subcontratarlo y realizar una auditoría energética para encontrar puntos de mejora.
- No abusar del uso de la climatización, buscar soluciones como ventiladores o generar corrientes de aire en los espacios en los que se pueda dar esta circunstancia.
- Flexibilizar el uso del vestuario. En España ir con chaqueta y corbata en verano es insostenible.
- Visibilizar la energía y establecer objetivos concretos de disminución. Hacer que toda la empresa sea partícipe de lo que se consume y de lo que se está mejorando/empeorando.
- Implantar sistemas de control de flotas en vehículos y planificación de rutas para reducir al máximo el uso de combustible (incluso si son eléctricos).
- Fomentar la videoconferencia antes que las visitas comerciales. Reducir uso del avión.
- Si compramos un inmueble o nave, asegurarnos de la calidad de los aislamientos. Si la inversión va a ser alta, hacer una termografía previa para ver las pérdidas y los puntos sobre los que deberemos actuar (siempre de la mano de una empresa especialista en gestión eficiente de la energía).
- Incorporar la monitorización energética como un ratio entendible a controlar por la organización del tipo kWh/m2 para asegurarnos de su mejora.
INFORMES DE ACCIÓN CLIMÁTICA Y TRANSPARENCIA EN LA INFORMACIÓN
La nueva ley de cambio climático también va a exigir de manera obligatoria a grandes empresas, entidades financieras y aseguradoras, que informen anualmente de sus planes de acción climática, analizando: impacto de los riesgos derivados del cambio climático y proceso de descarbonización en sus operaciones. Las empresas deberán calcular su huella de carbono, y estarán obligadas a publicar un plan de reducción de GEI a cinco años, en el que se especifiquen medidas concretas para su consecución.
La correcta y justa información puede ayudar mucho a detectar puntos de mejora para averiguar cómo hacer más sostenible una empresa. Dotar a las empresas y administraciones de mecanismos para garantizar la transparencia en la información, podría hacer que en un futuro se mostrasen los datos sobre sostenibilidad en un informe parecido al que usted puede obtener cuando acude al registro mercantil para comprobar las cuentas depositadas por una empresa. Sería un ejercicio que ayudaría a evitar engaños o greenwashing, y a tomar decisiones.
¿Cómo hacer más sostenible una empresa en sus sistemas de información?
- Monitorizar las principales fuentes de información (consumos energéticos, generación, transporte, proveedores, clientes) y digitalizar a través de cuadros de mando que permitan llevar un seguimiento, al igual que lo hacemos con ventas o financiero.
- Integrar los datos sobre CO2 como un KPI más dentro de nuestros informes.
- No va a ser importante el número de KPIs que midamos, sino el tiempo que tardaremos en reaccionar para poner en marcha medidas preventivas y correctivas.
- Tener especialistas y alinear todos los departamentos, especialmente: financiero, sostenibilidad y energía para que trabajen juntos.
- Mostrar públicamente los datos de los consumos energéticos.
- Informar de los combustibles fósiles quemados en vehículos oficiales (incluso del número de veces que llevamos el coche a túneles de lavado, cosa bastante frecuente en vehículos oficiales).
- Importaciones realizadas y Km recorridos.
REUTILIZACIÓN. BIOPLÁSTICOS Y PLÁSTICOS COMPOSTABLES
Si su empresa es un negocio de tipo comercio, sabrá que se está vendiendo la bonanza de la bolsa compostable como la panacea, pero la realidad es que el plástico compostable solo está diseñado para descomponerse por completo en ciertas condiciones que se dan en instalaciones de compostaje industrial. La carencia actual de este tipo de compostaje en la mayoría de municipios, acaba haciendo que estas bolsas mueran en el vertedero o en la incineradora. Al final no difiere mucho de lo que sufre un plástico convencional de un solo uso. Más luego el debate ético de si solo es usado el 6% de la patata en el caso de bolsas hechas de esta materia prima.
La Universidad de Plymourth aseveraba en un estudio que las bolsas supuestamente biodegradables, así como las compostables, no habían sufrido una degradación en el medio ambiente lo suficientemente alta como para considerarlas una ventaja frente a las tradicionales.
El Bioplastic Lab de la Universidad de Alicante comentaba en su guía explicativa de etiquetas para la gestión de residuos, que aunque el bioplástico parecía más respetuoso con el medio ambiente que los plásticos convencionales, que fuese biodegradable o compostable no solucionaba el problema de tener contaminación por estos materiales en cada rincón del planeta.
Ha sido curioso ver en grandes superficies carteles sobre la contribución medioambiental en la reducción de plásticos, y sin embargo, ofrecer al mismo tiempo una bolsa de plástico de cortesía a la entrada denominada “bolsa antigoteo” para introducir el paraguas. O también, como los escaparatistas, ajenos a las políticas medioambientales de la empresa, han llenado todos los escaparates de globos de colores (plástico), y una vez acabada la campaña han acabado en un basurero.
Les recomiendo este artículo de El País sobre la las incoherencias del sistema de reciclaje en España, en el que la mitad de los desechos van al vertedero. La reciclabilidad actual de: tejidos, tetrabriks, comida, aparatos eléctricos… Es prácticamente nula.
¿Cómo hacer más sostenible una empresa reduciendo el uso de plásticos?
- Si tienen un establecimiento de venta al público, anime a sus clientes a que traigan consigo las bolsas.
- No hacer campañas de regalar bolsas ecológicas (denominando así las de tela o papel). Ninguna bolsa es realmente “eco-friendly”
- Anime si tiene una charcutería o pescadería (por citar dos ejemplos) a que los clientes traigan sus tápers con ventajas en sus compras.
- En negocios tipo heladerías fomente alternativas a los envases de un solo uso, o anime a no tener tanto para llevar. Existen ya formas comestibles de llevar el helado denominadas cucuruchos que llevan más de un siglo con nosotros, y no tienen plástico.
- No usar “100% reciclable”. No tenemos los métodos necesarios para reciclarlo todo como se ha comentado anteriormente. La revista Nature publicó este año un artículo sobre como la prohibición de exportación de plástico a China estaba afectando globalmente el tráfico de residuos entre paises.
TURISMO SOSTENIBLE
El turismo por si mismo ya es poco sostenible, así que hay que tener cuidado con este término. La provincia de Alicante depende de muchos turistas del norte de Europa, y parte del mercado inmobiliario que hay en las costas españolas viene impulsado desde hace décadas por personas que no viven en España. ¿Se puede detener esta vorágine para decirles que no viajen tanto? Evidentemente se ha generado una relación de dependencia demasiado fuerte como para cortarla de raíz, hay empresas que dependen en España de esos turistas, y que sin ellos no serían nada.
El otro problema derivado del turismo (sea local, nacional o internacional) es la gran cantidad de basura que genera. En las recogidas de residuos en las que he participado en playas he encontrado: juguetes, colillas, sombrillas, snacks, latas, aparejos de pesca, condones usados, trozos de plástico de todo tipo… Por supuesto no todo viene de los turistas, pero uno puede observar como, tras un fin de semana de verano, el Cabo de Santa Pola se llena de basura, frente a un día de invierno nublado y sin apenas visitas, en el que más o menos se mantiene todo limpio. Es por tanto directamente proporcional la cantidad de basura que localizas, con el número de personas que llegan a ese lugar.
¿Cómo hacer más sostenible una empresa del sector turístico?
- En hoteles y campings avisar a los turistas del daño medioambiental que supone pisar zonas de dunas, ponerse protector solar para el coral (aunque ya dudo si queda algo de coral en el mediterráneo) o tirar colillas.
- Habilitar más aseos. No se pueden tener playas repletas sin servicios de este tipo. Como pasa en nuestra costa, la gente acaba usando la naturaleza de aseo con la impunidad de abandonar toallitas y papeles higiénicos.
- No fomentar las bondades de poder llevarse la bebida/comida fuera del recinto.
- Si gestionamos apartamentos turísticos, impulsar acciones para que los inquilinos puedan dejar en un sitio el champú o fruta que no han consumido, para que otros lo puedan usar y no se desperdicie.
- Si vendemos souvenirs fomentar la manufactura local. Es ridículo estar en Hawaii y ver que todas las camisas hawaianas están fabricadas en Asia.
- Recomendar a nuestros clientes los medios de transporte (avión, tren, coche…) por sus apuestas en reducciones de CO2 y sostenibilidad, y no solo por criterios de precio.
- Dejar de micro envasar en plástico en los hoteles: el jabón, el cepillo de dientes, la loción, el kit de costura… y dar alternativas en forma de envases reutilizables.
COHERENCIA. EL CÓMO HACER MÁS SOSTENIBLE UNA EMPRESA NO SE TRADUCE ÚNICAMENTE EN FOTO Y DISCURSO
He podido observar a directivos que abanderaban la sostenibilidad desde empresas dedicadas a la energía solar fotovoltaica: conducir diariamente más de 100Km quemando petróleo en su motor diésel, hacer otros 30Km llevando a los niños hasta la puerta del colegio, darse festines con ternera de Kobe importada, mantener máquinas de vending llenas de productos plastificados y café para llevar en sus instalaciones, y usar la climatización al máximo para poder estar con traje dentro de sus oficinas en verano.
Es cierto que es imposible hacerlo todo bien. Para ello tendríamos casi que dejar de respirar. Pero pequeños pasos aplicados en nuestras empresas tienen grandes implicaciones medioambientales. Para ello hay que explicar y renunciar a cosas que hemos dado por sentadas siempre.
El día 12 de junio se celebró una gran recogida de plástico en las costas de 31 provincias españolas denominada “La cara invisible del planeta” con la participación de cientos de personas. Ese día eché de menos ver a algunas caras que desde el atril llevan unas cuantas decenas de discursos abanderando la sostenibilidad.
Preguntarnos como empresarios cómo hacer más sostenible una empresa debería ser una tarea recurrente. Llegar a la neutralidad climática es un objetivo a largo plazo que depende de factores inabarcables para una persona o gobierno, pero llegaremos antes si nos centramos en que cada semana hayamos conseguido implementar una pequeña mejora con respecto la semana previa.